Dejo l´horta de Valencia y me voy hacia Castellon para volver....

La Magdalena en Castellon comenzo ayer.... Como algunos sábados..... por la mañana cojo el tren que me llevara a Castellon, para ver a alguien especial, desde la Estación del Norte. A ella he llegado en coche desde la localidad de l´horta sud donde vivo -Silla-, situada a 10 km al Sur de la capital del Turia. Subo al tren y me situo en una de las ventanillas de la derecha. Nos ponemos en marcha mientras observo el paisaje desfilar ante mi. Llegamos a Valencia Fuente San Luis -una estación, casí apeadero donde paran algunos trenes de la linea 6, que discurre hacía el Norte rumbo a Castellon-. La verdadera razón de ser de dicha estación es la central logistica de contenedores que alberga junto a la playa de vias que daba acceso ferroviario al puerto de Valencia, y que en breve, creo que lo volvera a dar, o ya lo da. La terminal de contenedores de Renfe en Valencia hasta hoy está en la estación de Silla -mi pueblo-, pero dicen que pronto dejara de estarlo y sera sustituda por las instalaciones de Fuente de San Luis. A partir de alli el paisaje discurre apacible por las ventanas de la izquierda del vagon. Se pueden ver huertas y al fondo alguna barraca. Idilico paisaje, mientras nuestros ojos no se percatan de que en primer termino tenemos inmensas playas de vias, obras, y algunos viales nuevos que daran acceso al puerto y que naturalmente se están cargando amplias superficies de huerta. Al fondo el skyline se rompe con el perfil de la ciudad, agresivo y excesivamente voluminoso. Sin embargo, la apacibilidad del paisaje que hay delante de ésto, nos retrotae a un tiempo, en el que dicho perfil no era tan agresivo, ni enturviaba de tal manera el campo de visión. Las vias por las que circula el tren transcurren bordeando la ciudad por el este. Por lo tanto por las ventanas de la derecha del vagon, se pueden ver más viales, el mar a veces, bases de contenedores, las intalaciones de MercaValencia, la Punta, Pinedo, alguna pequeña playa y el puerto al fondo. Si volvemos a mirar a la izquierda, la ciudad de nuevo. Todo ello en una infinidad de paisajes concentrados en poco tiempo mientras avanza el tren, antes de aproximarse a la nueva avenida de Francia. Ahora vemos el oceanográfico- que forma parte del complejo ideado por Calatrava; Ciudad de las artes y las ciencias-, las torres de dicha avenida y las que flanquean el acceso a la autovía del Saler. Allí la ciudad esta ya en primer plano. Se ha engullido a sí misma. Ya no tengo delante ni huerta ni barracas. Solo una vieja nave industrial sobre un suelo contaminado que pronto desaparecera para dar lugar a más Avenida de Francia. Tanto es así que ahora circulamos, no bordeando la ciudad por el Este sino por un tunel debajo de la avenida de Serreria. Dicha avenida es como un borde que delimita la ciudad en su avance imparable de espaldas al mar, y precipita su trama urbana contra "el cabanyal". Intersecta Blasco Ibáñez y la Avenida del puerto. Dicha avenida, en su zona Norte, en el Cabanyal, todavía es, como un cordon de seguridad del urbanismo totalizador de la ciudad y que permitia que aquella, antaño localidad, conservara su urbanismo propio. Tanto es así que la Avenida Blasco Ibáñez acaba con un muro de cemento de unos bloques horrorosos de viviendas de aquellas de los 60, al ser cruzada por la avenida Serreria. Delante de dicho muro una rotonda en la intersección con Blasco Ibáñez, y debajo de dicha rotonda la estación del Cabanyal, donde ha parado mi tren, para seguir rumbo a Castelló de la Plana. Hoy no bajo, como solía hacer antes, cuando acudia a las aulas de la Universitat de València a kilometro y medio de alli en el nuevo Campus del Tarongers situado junto al campus de la Univeridad Politecnica de Valencia. Detras de aquello las calles vuelven a ser estrechas, las manzanas pequeñas, las casas bajas, aunque alguna finca de pocas alturas se ha colado. Todo ello avanza y discurre hacía el paseo maritimo y la playa de la Malvarrosa Ésta zona ha sido revitalizada en los ultimos años, con la racionalización y reconstrucción del paseo después de haber respirado la más absota decadencia por la negligente desatención de los urbanistas del ayuntamiento. Muchos pensamos que el barrio, ha sido degradado socialmente a proposito. El muro se quedo ahi, para poder hablar del crecimiento de la ciudad de espaldas al mar. Dicho crecimiento a nadie parecio importarle hasta que llego Rita y su copa America, que huele a excusa para acelerar la irrupción del salvaje urbanismo de la ciudad en aquel antaño pueblo de marineros visitado por los nuevos ricos de la ciudad. Ahora vuelven a ser ellos, los que irrumpen con cemento y promociones de viviendas desarraigando a muchos de sus habitantes, y privandoles del entorno urbano donde ha transcurrido sus apacibles vidas en los ultimos años. A pesar de todo en aquella playa, y en aquella huerta siguen habieno islotes donde se respiran las raices de nuestro paisaje, cada vez más cercado. Hoy quiero lanzar mi cariñoso apoyo a las plataformas PER L´HORTA y SALVEM EL CABANYAL, que luchan contra tan gran injusticia. De momento, claro van perdiendo 2-1. El primero lo marcaron ellas, pero pronto la justicia y la administración autonómica les dieron la espalda. Me hacia éstas reflexiones mientras iba en el tren, y al fin dejaba la ciudad. A la derecha ahora veo la A 7, y las playas del Norte de la ciudad: Alboraya Port Saplaya, Meliana, etc... A la izquierda los cascos urbanos, los poligonos inudstriales y la mayoria de las estaciones en las que va parando el tren de cercanias siguiendo con su camino. Todos esos pensamientos me llevan hacía un dia festivo en Castellon. Volvía en el mismo tren esta mañana, y un articulo que hablaba de las torres que Santiago Calatrava pensaba integrar en el paisaje de La ciudad de las Artes y de las Ciencias, me volvian a traer el tema. Los mismos pensamientos me traian a mi realidad laboral cotidiana y mi aciago Domingo en Silla. En él se podía leer que debajo de las tres quimericas torres rascacielos habría un apeadero del AVE. Se habra visto semejante sandez. Ahora quieren convertir a la Ciudad en el entorno "marciano" donde aterrizan los viajeros con destino a la ciudad. Está es nuestra nueva imágen internacional. Una que ni nos refleja ni nos identifica. Donde queda la Plaza de la Reina o La Catedral... En fin......desarrollismo y urbanismo facil, y postizo, que nos enguye a nosotros mismos.